Este libro está dedicado a ustedes, muchachos y muchachas de doce, trece,... quince años, cuando su cuerpo y su corazón se despiertan, y la infancia no es sino un recuerdo que se pierde en la lejanía del tiempo.
Una meditación para cada día del año en la que Dios nos muestra su misericordia, su perdón y su infinita bondad. Los textos fueron seleccionados del diario de Faustina Kowalska, beato Juan Pablo II y de la Biblia, entre otros. Otros textos son del propio autor.
El Papa interpela hondamente a creyentes y no creyentes, provocando alegría porque sus palabras y su vida son buena noticia, expresión actualizada del evangelio de nuestro Señor Jesucristo.